A diferencia del estrés agudo, el estrés crónico no sucede de forma temporal o en momentos puntuales, este tipo de estrés tiende a ser constante y puede afectar de forma dañina nuestro cuerpo y mente.
SÍNTOMAS:
- Agotamiento físico.
- Agotamiento emocional y/o mental.
- Baja autoestima.
- Depresión.
- Enfermedades del aparato digestivo, enfermedades cutáneas y problemas cardíacos.
- Inseguridad.
- Insomnio.
- Ansiedad.
- Abuso de alcohol o sustancias.
¿QUÉ LO CAUSA?
El estrés se vuelve crónico cuando al factor estresante permanece inmodificable. Es decir, que se presenta una y otra vez, de forma repetida a lo largo del tiempo. Como ejemplo pondremos a un individuo que se ve envuelto en una deuda hipotecaria, la cual le obliga a pagar una gran cantidad de dinero, a la que no puede hacer frente. Los meses pasan y está cada vez más endeudado, empieza a sufrir ansiedad, depresión e insomnio.