Por qué deberías cuidar tanto de tu bienestar mental como del físico
Cuando se habla de la salud una gran mayoría piensa solo en lo físico, pero resulta que hay enfermedades que no se reflejan de forma visible en el cuerpo con manifestaciones como una herida o fractura. Este es el caso de las enfermedades mentales.
Estas, a pesar de tener síntomas físicos como dolor de cabeza, visión borrosa, taquicardia y otros más, afectan principalmente el estado de ánimo, el pensamiento, los sentimientos y el comportamiento.
Resulta que cualquier persona puede presentar una enfermedad mental debido a que existen diferentes factores individuales, familiares, psicológicos y biológicos que, en conjunto, pueden llegar a afectar la salud mental de una persona.
Por ejemplo, ¿alguna vez has sentido que algo de tu trabajo te agobia, al punto de afectar tu estado de ánimo? Resulta que en la actividad laboral se pueden presentar factores de riesgo psicosocial que son detonantes de enfermedades mentales.
Si tu estado de ánimo no mejora e incluso empeora después de hablar con alguien y tomar algunas medidas, puedes estar presentando estrés laboral. Este último, según la OMS, es de las primeras causas de ausentismo y disminución de la productividad.
Diversos factores
Aspectos como el exceso de trabajo o un ambiente laboral hostil también hacen que el trabajador presente ansiedad, depresión u otras afectaciones sobre su bienestar mental.
Por otra parte, el Ministerio de Salud y Protección Social explica que, desde el 2013, también se ha presentado un incremento de los casos de ansiedad y depresión, ocupando el tercer lugar entre las enfermedades laborales más reportadas, después de las afectaciones auditivas.
El teletrabajo, por su parte, fue uno de los muchos cambios que trajo la pandemia. Esta forma de trabajar requiere de un nivel más alto de autorregulación, pues fusionó los espacios personales del hogar con los laborales, lo que representó un gran reto de adaptación y comportamiento que a muchas personas llegó a afectar psicológicamente.
Así, cuando presentamos algún malestar físico acudimos al médico. Sin embargo, ¿por qué no hacer lo mismo cuando una situación nos afecta emocionalmente? Puede ser por el desconocimiento que tenemos alrededor de las afectaciones a la salud mental o por los juzgamientos que surgen cuando decimos algo como “tengo una enfermedad mental”.
Nunca está de más pedir ayuda
Como se mencionaba anteriormente, los riesgos psicosociales están contemplados como factores que pueden llegar a afectar la salud mental de los trabajadores. Por eso, si percibes un cambio de comportamiento o vives una situación que está afectando tu productividad y estado de ánimo en el trabajo, puedes reportarla con el área de talento humano para que te indique la ruta de atención a seguir.
Tanto si trabajas de forma independiente o vinculado a alguna empresa, tienes derecho a una oportuna atención médica y psicológica gracias a tu afiliación a la ARL.
Si no cuentas con afiliación a la ARL, recuerda que desde Vital Grupo manejamos un portafolio de servicios y asesorías para realizar los trámites que te permitirán vincularte correctamente a las entidades de seguridad social y así contar con ARL, pensión y EPS.
Al tener dichas afiliaciones se podrá recibir una atención oportuna y el respaldo adecuado durante aquellos inconvenientes que atenten contra el bienestar físico o emocional.
Igualmente, existen algunas tácticas que se pueden llevar a cabo para aumentar el bienestar mental, tales como hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana, tener buenos hábitos de sueño, alimentarse balanceadamente, forjar relaciones interpersonales sanas y un círculo de apoyo establecido, sacar tiempo para realizar actividades de ocio y que despejen la mente, entre otros.
No obstante, si sigues sin sentirte bien ni encontrar tu estabilidad a pesar de realizar este tipo de actividades, busca una ayuda profesional que pueda orientarte en una solución más integral y especializada.
No sientas culpa por buscar soluciones para enfermedades que “no se ven”, recuerda que el bienestar mental es igual de importante que el físico.
